ORGULLOSOS DE NUESTROS PADRES
Es un sueño, es un sueño, es un sueño,……. No paraba de
pensar mientras de sus ojos brotaban lágrimas, lágrimas de dolor y de pena ante
lo que había sucedido. El sueño no se cumplió y era una realidad, aquellos que habían
dado su vida, su tiempo, su alma y su dedicación ya no estaban. Era tarde para arrepentirse
de cosas, era tarde para ese beso, para esas palabras, era tarde para aquellas
cosas de las que solo nos acordamos cuando ya no están y tan poco significado
le damos cuando si lo están. Es la vida, si lo has leído bien, es la vida así
de dura y así de injusta, a veces no deja despedirte de los que más quieres. Nos
solemos dejar llevar por los sentimientos, la vergüenza y a veces por el puto
rencor, rencor que palabra más fea y más mal utilizada. A veces debemos ir
mirando para atrás para ver lo que viene detrás y lo que dejamos, y no nos debería
costar nada retroceder y corregir aquello que hicimos mal, pero ese rencor del
que hablamos anteriormente y esa falta de humildad que a veces nos puede se une
al jodido orgullo que nos convierte en seres apestosos. Mientras leemos esto
recapacitamos, pero no actuamos, pensamos pero no actuamos, reflexionamos pero
no actuamos,… actuaremos alguna vez? Sera tarde? No hagamos que sea tarde, no
nos arrepintamos de cosas que luego sean tarde, seamos nosotros mismo dejémonos llevar por el corazón, seamos
justos con los justos, cariñosos con los que nos dieron la vida y se la dejaron
por nosotros, a los que lucharon sin descanso por darnos una vida mejor, a
aquellos que todos se les hizo poco y nos aconsejaron lo que creyeron que era
lo mejor para nosotros aunque estuvieran equivocados, los que estuvieron en las
buenas, en las malas y en las peores, a ellos,…. Nuestros padres. Sintámonos
orgullosos de ellos como ellos lo están de nosotros, somos su mejor obra de
arte, somos su futuro, somos lo que siempre soñaron tener, somos los que les
daremos su segundo bien preciado, sus nietos, y somos y seremos su sangre y sus
HIJOS.
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